20 diciembre 2010

FELIPE GONZALEZ Y SU PARTICULAR APOLOGIA DEL TERRORISMO DE ESTADO.

La prensa se ha hecho eco de la entrevista realizada al ex presidente del Gobierno Felipe González en la que confesaba que si hubiera tenido la oportunidad "probablemente" hubiera tomado la decisión de "volar" el coche en el que viajaban los terroristas que atentaron en el supermercado Hipercor de Barcelona en el año 1987 y con ello hubiera salvado la vida de las 21 personas que allí fallecieron.
Lo dice tan tranquilo, fumándose un puro, como muestra la fotografía, pensando que es el más inteligente y además dando a entender que no lo hizo porque no tuvo la posibilidad, vamos porque no se pusieron a tiro … que si no él hubiera matado antes a esos terroristas y además con gran ahorro para las arcas públicas.
Más aún, lo hace esperando que todo el mundo diga: que hombre de estado más fantástico!.
Lo que no sabe Felipe González es que con ello se retrata como lo que es : otro potencial terrorista de los que no dudan en matar para conseguir lo que quieren y que con ello avergüenza a los españoles que lucharon por el triunfo del Estado de Derecho en nuestro país.
Lo que tampoco sabe es que con ello está mostrando a los españoles lo que su partido viene haciendo desde aquél tiempo no tan lejano de los GAL: colocarse por encima de la Ley.
Que el Estado tiene que descubrir, juzgar y detener a los que cometan actividades terroristas, ellos encuentran un medio mejor de hacerlo: matar directamente a los terroristas ¡. Baste recordar a Segundo Marey.
La historia reciente del Psoe está llena de estos ejemplos, el último: el conflicto de los controladores aéreos. La ley obliga a nuestros gobernantes a actuar sujetos a las normas laborales, pues no ellos no se sujetan e incumplen las leyes, se las saltan y decretan el estado de alarma nacional.
Todo aquél que haya leído el artículo 116.2, de la Constitución, conocerá que el estado de alarma, se puede declarar, en todo o parte del territorio nacional, cuando se produzca alguna de las siguientes alteraciones graves de la normalidad:
  • Grave riesgo, catástrofe o calamidad pública, tales como terremotos, inundaciones, incendios urbanos y forestales o accidentes de gran magnitud.
  • Crisis sanitarias, tales como epidemias y situaciones de contaminación graves.
  • Situaciones de desabastecimiento de productos de primera necesidad.
  • Paralización de servicios públicos esenciales para la comunidad y concurra alguna de las circunstancias o situaciones anteriores.
Es cierto que en el caso de los controladores se estaba produciendo un riesgo de paralización del servicio público, pero en el momento de decretar el estado de alarma, ni se había producido esta paralización, ni nunca la paralización por sí sola podía dar lugar a decretar el estado de alarma, porque no concurría, al mismo tiempo, ninguna de las otras circunstancias que exige la ley : terremotos, inundaciones, incendios urbanos y forestales o accidentes , epidemias y situaciones de contaminación  o desabastecimiento de productos de primera necesidad. Además el estado de alarma, por su gravedad, no permite en ningún caso extensiones por analogía.

Esta limitación legal nunca ha importado a los ministros Rubalcaba o Blanco y menos a Rodríguez Zapatero, en los que prima el siguiente principio: aunque no podamos legalmente, lo hacemos.
Siempre nos hemos preguntado por el último objetivo  de su actuación:
  • Habrá sido el garantizar el derecho de libertad de movimientos a los españoles? : NO, no suelen actuar por estos motivos altruistas.
  • Habrá sido por otra cosa : pues esto es lo más seguro.
  • Y qué otra cosa les ha podido impulsar a actuar de esa manera tan ilegal : pues no es fácil contestar, pero mucho nos tememos que tenga algo que ver con el negocio que están planeando desde el gobierno para seguir manteniendo el ritmo de gasto de las administraciones públicas: la privatización parcial de Aena.
Si están pensando en privatizar es imposible vender el negocio con unos trabajadores que ganan mucho, los costes salariales reducen el beneficio empresarial y si hay poco beneficio, nadie estará interesado en el negocio y el gobierno del Psoe no podrá venderlo.
Rubalcaba puso en bandeja de plata al Presidente la solución : pues nos saltamos la constitución, militarizamos a los controladores, les bajamos el sueldo y vendemos el negocio.
No tenemos más que leer detenidamente las declaraciones de la ministra Salgado a Onda Cero, recogidas por Europa Press, confirmando que el Gobierno calcula que con la privatización del 49% de AENA ingresará más de 8.000 millones de euros y que el objetivo es conseguir que la privatización contribuya a una mayor rentabilidad de los aeropuertos.
Está claro que la actuación gubernamental va dirigida, sin importarles los medios, a rebajar los costos de explotación de los aeropuertos, a costa de los derechos laborales, en este caso de los controladores, para conseguir más beneficios por la explotación, es decir para conseguir que la venta sea un negocio tan rentable que haga apetecible a los inversionistas privados la compra de la participación que el gobierno pone a la venta.

Pensándolo mejor, a lo mejor hasta ya saben quienes van a ser los compradores !.
Estos son los principios y las personas que ahora nos gobiernan.

Artículo de Opinión:
Susana Fernández de Miguel
Presidente de la Gestora del PP
Guaro

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