CONTINÚAN LOS PROBLEMAS DE ORDEN PÚBLICO EN GUARO

La falta de seguridad ciudadana en Guaro se está evidenciando a pasos agigantados.

En esta última semana los incidentes con peleas, atropellos y lesiones han hecho acto de presencia de una manera sistemática en la localidad, en contraposición de lo que antes era un pueblo tranquilo y afable.

Este problema tiene su origen en el año 2006, fecha en la que las gestiones realizadas por el alcalde socialista supusieron la retirada de los efectivos de la Guardia Civil que estaban establecidos en Guaro de manera permanente.

Las protestas vecinales, con recogida de más de 700 firmas, motivó que el alcalde saliera al paso de ellas afirmando en una nota, entre otras cosas, lo siguiente :

• El Cuartel de Guaro permanecerá con los pabellones actuales, disponibles siempre para los profesionales de la Guardia Civil y sus familiares tal y como había sido hasta ahora.
• La presencia de la Guardia Civil en el pueblo continuará también como hasta, solo que con mayor presencia y por lo tanto con mayor eficacia.
• El Ayuntamiento de Guaro quiere dejar claro el apoyo a la presencia de la Guardia Civil en Guaro y al mantenimiento de uno de los edificios más emblemáticos del municipio.
• Por último destacar que el Ayuntamiento de Guaro tiene en la seguridad  pública su máximo interés.

Dejamos copia de la nota de esta noticia, para recuerdo de los vecinos.

Después de estas afirmaciones las dejaciones en la prestación del servicio público relativo a seguridad ciudadana, fueron aumentando:

• Primero la Guardia Civil abandonó el Cuartel de Guaro, pasando a depender la localidad del Cuartel de Coín, desde donde, durante seis meses se estuvo traladando un agente que abría la oficina existente, durante unas pocas horas por la mañana.
• Pocos meses después la oficina ya no se abría, pasando los agentes de Coín a realizar solo algunas rondas con vehículos.
• Seguidamente se cerró el Cuartel y ya no disponían de oficinas, ni plazas de aparcamiento, que dificultaban más aún la presencia de las fuerzas de seguridad.
• Paulatinamente las rondas se fueron espaciando y para que la Guardia Civil acudiera para intervenir en alguna alteración del orden, había que llamar a Coín desde donde se desplazaban, con mayor o menor celeridad según las disponibilidades del servicio.
• El Cuartel pasó a desafectarse del servicio e integrar meramente un bien patrimonial del ayuntamiento, que enseguida planeó convertirlo en un espacio cultural, pero del que no se conoce futuro destino.

Otra de las justificaciones para la retirada de la Guardia Civil del municipio fué la creación del Cuerpo de Policía Municipal, sin embargo, en estos años no se llegó nunca a crear el cuerpo, limitándose el ayuntamiento socialista a contratar a tres trabajadores por cuenta ajena, empleados como vigilantes de parques a los que se les dió uniformes y funciones propias de policías locales, lo que suponía una infracción de las normas de seguridad y una usurpación de funciones de autoridad.

Para mayor arbitrariedad, dos de estos empleados fueron despedidos por el alcalde cuando exigieron que se les regulara en sus funciones.

Despedidos estos trabajadores y ausente la Guardia Civil, no hay ninguna fuerza de seguridad que mantenga el orden en el pueblo, sin que nadie se atreva a denunciar la situación de falta se seguridad y abusos, por temor a represalias, ante la falta de protección e imposición del orden por parte de las autoridades.

Este descontrol puede desembocar en que los vecinos tengan que acabar por tomarse la justicia por su mano, si no se toman medidas urgentes y se recupera el orden en nuestra localidad.

Esta es una denuncia más de la total e intolerable dejación de funciones a que nos tiene acostumbrados el alcalde y de los concejales socialistas, que dominan la corporación municipal.