Era lunes 8 de Diciembre, fiesta de la Inmaculada
Concepción.
Celebrábamos en Guaro, la fiesta de Las
Mayordomas, que se define como instituída en 1854 con motivo de la promulgación
del Dogma de la Inmaculada, nombrada su patrona, como reafirmación de la tradición
inmaculista de tanta raigambre en nuestra tierra desde el siglo XVII.
Cada años jóvenes de la localidad son elegidas
Mayordomas de la Virgen, comprometiéndose con ello al cuidado, conservación y
adorno de la imagen venerada en nuestra iglesia parroquial de San Miguel y a la
organización de actos culturales y religiosos relativos al culto de la Virgen.
Se dice oficialmente que se trata de una
celebración de gran calado que las guareñas y guareños viven con gran fervor y
esto es una verdad que se manifiesta públicamente con dos procesiones que
recorren las calles del pueblo y que son abiertas por Las Mayordomas.
Este año fueron tres las nombradas, desconociendo
el sistema por el que llegaron a serlo, porque no existe un proceso de elección
conocido e institucionalizado.
Una de las elegidas resultó ser la hija de
Sebastián Rueda, flamante Director General de Acción Cultural, otra su sobrina
carnal y la tercera de su directo círculo de amistades, como es habitual.
Nada de lo relativo a la noticia de su nombramiento
pretende suscitar dudas sobre el legítimo derecho de estas jóvenes a ser
elegidas y a asumir su cargo, porque son hijas de Guaro y como tales
participantes en estas tradiciones.
Mucho menos pretendemos, como seguramente se
difundirá por nuestros opositores políticos, que pretendemos con lo siguiente atacar
esta celebración.
No por ello vamos a dejar de sacar a la luz el
lamentable comportamiento del padre de la primera de Las Mayordomas Sebastián
Rueda, indigno de un guareño e irrespetuoso con los asistentes al acto.
El asunto
fue el siguiente:
Llegado el día de la fiesta, engalanada la Iglesia
para la ocasión, presentes Las Mayordomas en el ejercicio de su cargo como
servidoras de la Inmaculada, llegados los vecinos para la celebración, dio comienzo
la Santa Misa.
Todo seguía discurriendo sobre el guión ya conocido,
hasta el momento en que, llegada la acción de gracias, el sacerdote autorizó a
uno de los padres de Las Mayordomas a subir al púlpito para dirigir a los
asistentes unas palabras. El padre en cuestión fue Sebastián Rueda.
Todos pensamos que sus palabras estarían
relacionadas con el acto que se celebraba, pero no. Tomada posesión del púlpito,
Rueda comenzó su alocución, recordando la antigüedad de la tradición y del patronazgo
de la Inmaculada en la localidad, cambiando casi de inmediato el tono de la misma
para soltar seguidamente un discurso de exclusivo contenido político, ante el asombro de los
asistentes, obligados a escucharlo por respeto al lugar y al acto en el que se
encontraban.
Rueda, conocido ausente de cualquier acto confesional
religioso, personaje que en el ejercicio de sus funciones como Alcalde y aprovechándose
de la autoridad de su cargo, ha ridiculizado en reiteradas ocasiones a nuestra Portavoz
Popular por su asistencia a la misa dominical, habiendo tenido que ser
advertido por ésta que con ello coartaba la libertad de religión que la asistía
como pilar de nuestro estado de derecho, aprovechaba el púlpito para pedir al
nuestro párroco, a la Iglesia como institución y a la ciudadanía, en clara referencia
a los suyos, para que instruyeran a los demás
en el cumplimiento de los Mandamientos de la Ley de Dios y en particular en el
Octavo Mandamiento, el que ordena a los cristianos “no dirás falso testimonio,
ni mentirás”, por las supuestas mentiras que, contra ellos, al parecer, circulaban
amparadas en las nuevas tecnologías.
Y con esta arenga se quedó tan fresco, mientras la
indignación se apoderaba de muchos guareños de bien, asistentes al acto como pueblo
de Dios.
Si nuestro blog estuviera concebido como contenido
religioso, hubiéramos clamado por el conocido pasaje en el que Jesucristo
expulsó con un látigo a los mercaderes del Templo o aquél que dice “el que esté
libre de pecado, que tire la primera piedra”, pero no es este nuestro cometido,
sino el de las autoridades eclesiásticas como rectoras del lugar donde tuvieron
lugar los hechos.
Sin embargo, como presentes en el acto, nos alzamos
contra las manipulaciones y prevalimientos de su cargo a las que Sebastián
Rueda nos tiene acostumbrados, olvidando con ello que ahora es solo un vecino
más y no más que cualquier otro, cuando permanece en nuestra localidad y que como
tal tiene obligación de comportarse si quiere tener el respeto que reclama.
El Partido Popular, por el contrario, solo se
pronuncia donde debe, que es precisamente en este espacio, donde nadie está obligado
a entrar y que solo lo hace el que así lo quiere en el pleno ejercicio de su
voluntad.
Aquí es, por ello, donde nos pronunciamos y lo
hacemos así :
-
MENOS LECCIONES Sr. Rueda porque usted es precisa
y sustancialmente MENTIRA en todas sus palabras y sus hechos.
-
MENOS LECCIONES Sr. Rueda porque usted es el
primero que levanta falsos testimonios contra los vecinos que debe de respetar.
-
MENOS LECCIONES Sr. Rueda porque todos recuerdan
aún cuando en sus mítines recomendaba a sus seguidores plantar cara, desde
luego no amistosa, e increpar cuando vieran por la calle a nuestros candidatos
y a nuestra Portavoz y su familia y esto no es hacer ciudadanía, a la que usted
apela.
-
MENOS LECCIONES, en definitiva, Sr. Rueda porque
usted no es el más indicado para dar lecciones a nadie.
Para terminar nosotros también queremos hacer una
petición: Los SERMONES resérvelos usted para la Casa del Pueblo.
¡ Ah ¡, perdón, se nos olvidaba que la Casa del Pueblo está cerrada por falta de asistencia.
Entonces, QUÉDESE EN SU CASA SR. RUEDA, porque su
tiempo SE ACABÓ.
Y como siempre, como no pretendemos aleccionar a nuestro
lectores, sino informar y que cada uno se forme opinión, aquí dejamos
el documento gráfico del SERMÓN, que nos llega GRACIAS A LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS
a las que tan adicto era antes Sebastián y que ahora denosta como sus
principales enemigas:
PPGuaro / PartidoPopularGuaro
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