Es cierto que el
nombramiento de la Junta de Gobierno local es una facultad del Alcalde, que
puede elegir a los Concejales de su partido que más confianza le inspiren para
que le ayuden en sus funciones de gobierno. Pero no es menos cierto que tiene
la obligación de nombrar para estas funciones a personas que puedan dedicarse a
ese trabajo.
Cuando expuso en el
Pleno que había nombrado para formar la Junta a los Concejales socialistas Gema
Maza, Francisco de la Rubia y Elena Vives, nuestra Portavoz Cristina Fernández le
preguntó cómo iban a poder desempeñar esos concejales las funciones encomendadas,
porque Gema Maza ocupaba un puesto de trabajo en la Unidad Territorial de
Empleo y Desarrollo Local, con un horario igual que el del Ayuntamiento;
Francisco de la Rubia trabajaba a jornada completa en una empresa privada de
Marbella y solo quedaba Elena Vives como Concejal con sueldo y dedicación
municipal.
Gema Maza negó con
la cabeza que estuviera trabajando, pero no aclaró por alusiones si trabajaba o
no y el Alcalde ni aclaró, ni contestó, sino que además rehusó hacerlo.
Interpretando la
actitud del alcalde, podemos decir que se mostró digno heredero de su antecesor
el exAlcalde Sebastián Rueda, caracterizado en todo su mandato por el trabajo
desarrollado para que nadie se enterara de sus manejos municipales.
Oña pretende hacer
lo mismo, pero adornándolo con la más absoluta ignorancia de su inexperiencia y
su falta de deseo de aprender y hacerlo bien.
Mal lo teníamos antes, pero ¿ y ahora ?:
LA RESPUESTA EN EL VÍDEO.
PP Guaro/ Partido Popular Guaro